La Copa Argentina ya tiene a su primer finalista. Talleres consiguió repetir la campaña del año pasado y volvió a meterse en el partido decisivo. Derrotó 1 a 0 a Banfield en el Marcelo Bielsa de Rosario y definirá el torneo frente a Patronato el domingo.

No fue un buen partido de la T. Sufrió la intensidad del equipo bonaerense, tanto que cuando promediaba el primer tiempo, un ayudante de se acercó a Alan Aguerre para darle alguna indicación, este se tiró, acusó una lesión y Javier Gandolfi tuvo una suerte de “tiempo muerto” para acomodar a sus jugadores. 

Desde esa acción, el equipo cordobés emparejó un poco las acciones, aunque siempre la sensación fue que el Taladro estaba un poco mejor. Incluso, cuando en el segundo tiempo el partido pasó por un periodo de baja tensión.

Sin embargo, a los 33 del complemento, Santos le robó la pelota sobre el sector derecho a Alejandro Maciel, que quiso despejar y le pifió, y encaró hacia el área. El equipo de Javier Sanguinetti retrocedió rápido y le tapó las opciones, por lo que el delantero uruguayo encaró al arquero Facundo Cambeses, dio un pase sin mucha convicción hacia adentro y la pelota, que le pasaba entre las piernas al arquero, se desvió y se le metió.

El final se hizo dramático, porque el conjunto del sur de la provincia de Buenos Aires empujó e hizo méritos para empatarlo. Tuvo la más clara en los pies de Andrés Chávez, tras un buen robo de Jeremías Perales, pero el remate cruzado fue atajado por Aguerre.

Talleres se recibió de copero. Aunque no mereció ganar en este partido en particular alcanzó su segunda final de Copa Argentina consecutiva, en un año en el que, además, si bien padeció la liga local, llegó a los cuartos de final de la Libertadores. Ahora aguarda en la final por el duro Patronato, que derrotó a Boca.