Instituto se juega el ascenso de la Primera Nacional a la Primera División y sus futbolistas están totalmente comprometidos con el objetivo. Quizás, incluso, un poco en exceso. Ezequiel Parnisari, defensor de la Gloria, se escapó de un hospital donde iba a ser operado por una apendicitis, con el objetivo de no perderse un duelo clave del reducido.

La inverosímil anécdota fue relatada por Pamela Andrada, pareja del futbolista, en su cuenta de Instagram. “El jueves a la tarde vivimos una tarde más que loca. Escaparte de un sanatorio porque te digan que te tienen que operar de apéndice es de película. Sí, se escapó. Muchos pensarán que se escapó porque tenía miedo a la operación, pero no… 'Tengo que jugar la semifinal no me pueden operar'. Yo no me equivoco cuando digo que estás loco”, afirmó la mujer.

El ex jugador de Olimpo llegó al hospital con un dolor abdominal agudo, pero en cuanto le detectaron apendicitis y le diagnosticaron un reposo de entre 10 y 20 días, enseguida pensó en el enfrentamiento contra Defensores de Belgrano del próximo domingo.

Finalmente, Andrada contó como lograron convencerlo de regresar y someterse a la cirugía: “Miles de llamadas, y él como si nada. 'Si no volvés al sanatorio te buscamos con la policía'. No quedó otra Parnisari que acomodar las cosas e ir a internarse. En el sanatorio te conocieron más por ser el que te escapaste y no por ser el jugador de Instituto”.