Boca Juniors empató de local contra Independiente de Avellaneda por 2 a 2, con goles de Pol Fernández y Sebastián Villa, para el local y de Leandro Fernández de penal y Javier Vallejo para el Rojo.

Por su parte, Racing fue derrotado en su cancha por River Plate por 2 a 1, con dos goles de Miguel Borja, mientras que Matías Rojas convirtió de penal para la Academia. Franco Armani le contuvo un penal a Galván a 2 minutos del final del encuentro.

Tremenda definición del torneo. Independiente hizo todo para que Racing salga campeón y la Academia no pudo. Salió a jugarle a Boca a lo Julio Falcioni, como no le gusta al hincha: cinco en el fondo y cuatro volantes, y el local no le encontraba la vuelta a la maraña de piernas.

El Rojo, cuando recuperaba, la tiraba larga para que Leandro Benegas pivoteara para el que llegara, como único recurso, pero el Xeneize estaba flojo abajo y uno de esos pelotazos terminó en los pies de Lucas Rodríguez y Advíncula se lo llevó por delante. Penal para el Rojo y Fernández pone el 1 a 0.

Le duro un par de minutos a Independiente. Boca fue, y de un tiro libre perfectamente ejecutado por Oscar Romero y desviado por Pol Fernández terminó en el empate. Así se fueron al descanso 1 a 1, mientras en cancha de Racing, nadie podía doblegar al rival: 0 a 0.

Los de la Ribera empezaron con todo el segundo tiempo: mandaron a Villa a la cancha y durante un rato enloqueció a la defensa Roja. Y el mismo Villa, a los cinco minutos, ejecutó un tiro libre extraordinario y puso en ventaja al campeón.

Mientras tanto, en el Cilindro a Racing le dieron un penal a los 11 minutos de la segunda parte y Matías Rojas puso el 1 a 0. La Academia daba pelea.

Pero Boca decidió meterse atrás, tratar de controlar el balón, y no estaba fino. E Independiente se le vino. Metió dos cambios importantes: Juanito Cazares a la cancha y luego Javier Vallejo. Y entre los dos acorralaron al Xeneize. 

Cazares tuvo dos mano a mano en dos segundos con Agustín Rossi y el arquero tapó ambos,aunque estuvieron mal definidos, la reacción del guardameta fue fabulosa. Mientras tambaleaba Boca, en Avellaneda, Miguel Borja empataba el partido para River a los 35 del segundo tiempo y Racing perdía su oportunidad.

Pero al instante, córner para Independiente y el pibe Vallejo de cabeza pone el empate que se veía venir: 2 a 2 en la Bombonera. El local se le fue encima, pero sufría la contra. 

En el descuento, un “extraño” penal sancionado a favor de Racing, Galván lo ejecuta mal y Armani salva a River, y a Boca. Si la Academia se ponía en ventaja era el campeón, ante la imposibilidad de Boca de ganarle a Independiente. Fue el momento en que un viento frío recorrió el Cilindro y se posó en el pecho de algunos futbolistas académicos.

Para rematarla, a los 25 Borja clavó su segundo gol: 2 a 1 de River sobre Racing. El que tenía que ganar sí o sí, perdió. Y Boca que tenía que ganar para  depender de sí mismo, tampoco pudo con el Rojo, pero le alcanzó. 

Independiente hizo todo lo que pudo para que Racing salga campeón, pero la Academia no pudo con su impotencia. River hizo todo para que Boca salga campeón. A callar los ridículos que instalaron que los jugadores argentinos iban para atrás.