Racing Club de Avellaneda se impuso por superioridad numérica, dado que el partido terminó antes de tiempo, porque el árbitro expulsó a medio equipo de Boca Juniors bochornosamente. Dentro de la mediana normalidad del juego, la Academia iba ganando con goles de Matías Rojas y Carlos Alcaraz, mientras que Norberto Briasco marcó para el Xeneize.

Es una pena pero hay que empezar por el final. Racing se llevó la Copa Victor Blanco. Un Trofeo de Campeones que no debió siquiera disputar porque no es campeón de nada, los dos torneos del año los ganó Boca. En el partido, el árbitro Tello fue muy claro: echó jugadores de Xeneize hasta que el partido no pudo seguir. 

El último expulsado fue Darío Benedetto, que en medio de la lluvia de expulsiones hizo el gesto claro de que Tello había cobrado por su actuación en este partido. Cuando se retiraba de la cancha, el gesto era de meterse plata en el bolsillo. Fue un escándalo.

Al margen hubo un partido, que se jugó mal, hasta que Boca puso el 1 a 0 antes de los 20 minutos con gol de Briasco. La Academia tuvo fortuna, un minuto después, Rojas le pegó de lejos, a Agustín Rossi se le doblaron las manos y la pelota cayó dentro del arco: 1 a 1.

En el segundo tiempo pasó muy poco y en el alargue empezó la andanada de expulsiones. Se fue Alan Varela por doble amarilla, Racing quedó en superioridad numérica y empezó a ir. y en el segundo tiempo del alargue, Alcaraz cabeceó un centro de la izquierda y puso el 2 a 1. 

Es posible que haya jugado un poco mejor Racing y que tal hubiese ganado un partido que claramente no debió jugar, pero el árbitro Tello quiso dejar su firma y un escandaloso manto de sospecha.