Boca dejó pasar una muy buena chance de volver a la cima del Torneo Inicial, en la que fue una noche particular para Rolando Schiavi. El equipo de Falcioni apenas pudo empatar 1-1 con San Martín de San Juan, que pelea por no descender y jugó más de un tiempo con un hombre menos por la expulsión de Gastón Caprari. El Flaco convirtió el gol del local, pero también cometió uno y erró el que tuvo en sus pies.

Pasaba muy poco en La Bombonera. San Martín no intentaba y Boca no sabía cómo. Por eso no se lastimaban. Hasta que dos jugadas terminaron en el área, con dos faltas con distintas consecuencias.

A los 32 minutos, el colombiano Osorio fue derribado en el área por Schiavi y el árbitro Pezzotta se vio obligado a cobrar penal para los sanjuaninos. Bogado remató muy bien a la izquierda y puso el 1-0 para San Martín. Pero el Flaco de Boca iba a tener una chance de redimirse.

Unos minutos después, a los 38, Santiago Silva sacó un fuerte remate dentro del área y cuando la pelota iba pegada al palo izquierdo, apareció la mano de Gastón Caprari para evitar el gol. Penal, expulsión del hombre sanjuanino y chance para que Schiavi se desquitara del gol visitante. Pero no. El Flaco remató cruzado, desviado y el partido siguió como estaba.

Eso no iba a ser todo en el primer tiempo y menos para el defensor de Boca. Cuando ya se jugaba el descuento, Schiavi encontró un rebote en la puerta del área rival y sacó un derechazo que se metió en el arco de Luis Ardente. Desahogo y empate para ir a los vestuarios con una historia diferente.

Para el segundo tiempo, Falcioni decidió meter mano en el equipo y sacó a Leandro Somoza y Diego Rivero para hacer ingresar a Leandro Paredes y Cristian Chávez. Una clara muestra de lo que iba a ser el segundo tiempo, con un equipo con la pelota buscando aprovechar el hombre de más y otro aguantando el empate.

Y así fue toda la segunda mitad. Schiavi ya no fue el protagonista. Boca tampoco. Aunque manejó la pelota, lejos estuvo de convertir, le faltó profundidad y su gente terminó pidiendo por Juan Román Riquelme. Un condimento más en medio de las palabras que vuelan antes de definirse la renovación o no del contrato del entrenador.