Los números contables de Independiente espeluznan. Que la gestión de Hugo Moyano dejó a la institución en el peor momento de su historia era algo evidente para los socios que le propinaron una brutal paliza en las urnas. Pero, el desglose de lo que se adeuda asombra. La nueva comisión directiva presentó un informe sobre la situación económica del club, que posee un pasivo de casi 7 mil millones de pesos.

La información es aplastante. El Rojo debe solo en materia de fútbol profesional más de 11 millones de dólares y casi 900 mil euros. Durante el último año de la gestión de Moyano, ese que por estatuto no le correspondía, el club tomó deuda por 5 millones de dólares.

Además, se le tienen que pagar 69 millones de pesos en concepto de primas a los miembros del actual plantel de fútbol y todavía hay tres entrenadores, de los cuales ninguno dirige en la actualidad, que no han cobrado la totalidad de lo que les correspondía: Miguel Brindisi, que dejó la institución hace casi 10 años, Eduardo Domínguez y Julio Falcioni.

Por mes, el conjunto de Avellaneda pierde unos 100 millones de pesos actualmente. Además, mantiene deudas con la AFA por 275 millones de pesos y deudas sindicales y fiscales, las cuales llaman poderosamente la atención dado el origen de los dirigentes de la anterior gestión, por 90 millones.

El Rey de Copas tiene, además, 127 juicios pendientes. Por otra parte, hay una deuda que el club debió haber cobrado y está judicializada. OCA, empresa de correo muy vinculada a los Moyano, fue sponsor en la camiseta del equipo y, sin embargo, no se le cobró un monto aproximado de 2,5 millones de dólares. Ante la quiebra de la empresa, los dirigentes de la anterior gestión no se presentaron como acreedores para que la institución pueda percibir ese monto, provocándole un evidente perjuicio.

Entre los detalles más absurdos, también se registró una deuda inverosímil con un supermercado de barrio. Se le adeudan a un mercado chino de Villa Domínico unos 15 millones de pesos por suministro de bebidas que no se les pagó.

Más allá de las opiniones políticas y de que la nueva gestión que encabezan Fabián Doman, Néstro Grindetti y Juan Marconi pueda tener errores, el contexto en el que recibieron la institución no tiene precedentes en la historia del fútbol argentino. Moyano y Héctor Maldonado, como los dos principales referentes de la conducción previa, despedazaron como nunca antes se había visto a uno de los clubes más importantes del país.