Nadie entendió bien que pasó. Atlético Tucumán vencía 1 a 0 a Estudiantes de visitante por el torneo de Reserva de la Liga Profesional hasta que Hernán Rosales decidió pegarle de la mitad de la cancha y calvó un verdadero golazo.

Vino el festjo, que no pareció desmedido, Rosales no se sacó la camiseta ni se burló de nadie, al menos en apariencia, pero la referí Salomé Di Iorio, decidió sacarle la segunda amarilla y por consecuencia, expulsarlo. Misterio