El emiratí Mohammed ben Sulayem fue elegido nuevo presidente de la FIA. El expiloto de rallies (ganó 14 campeonatos de esta modalidad en Oriente Medio) sucede a Jean Todt, tras doce años que tuvieron dos etapas: 1) capear la decadencia de Bernie Ecclestone como mandamás de la F1 y su falta de dirección estratégica, que derivó en el Pacto de la Concordia de 2012 y en los costosísimos motores que usa la F1 desde 2014; 2) no estorbar a Liberty Media, que desde 2017 ha remontado la cuesta desde una F1 en crisis a todos los niveles y con media parrilla al borde de la desaparición a convertirse en el espectáculo deportivo más atractivo de 2021.