Godoy Cruz de Mendoza, luego de ser superado en la mayor parte del partido, empató milagrosamente ante Nacional de Medellín, 4-4, por la zona 8 de la edición 2012 de la Copa Libertadores de América.

El estadio Malvinas Argentinas de la capital mendocina fue testigo de un espectáculo que entregó dramatismo hasta el mismo cierre del juego, cuando Leandro Caruso, una de las figuras de la cancha, estableció la igualdad definitiva, con un remate ajustado que escapó al control de Gastón Pezzuti.

El ex atacante de River Plate y Velez Sarsfield marcó otros dos goles, mientras que el otro hombre de área del `Tomba`, Rubén Ramírez, aportó el restante.

El conjunto colombiano, verdadera atracción del certamen continental, marcó por intermedio de Luis Mosquera, Leandro Sigali en contra (tras otra definición de Mosquera) y Dorlan Pabón (2).

Con esta igualdad, Atlético Nacional reúne 7 puntos en 3 presentaciones y encabeza la clasificación zonal, con una sensacional producción ofensiva como lo testimonia el hecho de haber marcado 10 goles.

Por su lado, Godoy Cruz ostenta 4 unidades, producto de un triunfo, un empate y una derrota, pero recibió 9 tantos en los últimos dos encuentros.

El desarrollo fue entretenido en los 45m. iniciales. Más allá de los errores que los dos mostraron, la plausible intención de jugar en campo contrario fue suficiente para que tanto uno como otro inquietaran con asiduidad.

El equipo de Nery Pumpido golpeó primero, a los 8 minutos. Hubo un desborde de Ariel Rojas por izquierda y un excelente contraanticipo de Caruso, para mandar la pelota a la red.

Casi sin pausa, el once colombiano empató en una maniobra ofensiva en la que Faryd Díaz escapó por izquierda y lanzó un centro que no pudo ser retenido por Sebastián Torrico. El rechazo largo del arquero local fue capturado por Luis Mosquera, que envió el balón al fondo del arco.

Los dos conjuntos prosiguieron mostrando sus armas, pero en el contexto, el visitante siempre evidenció un mejor trato de balón y, tal vez, mayor tranquilidad en el traslado.

Sobre los 29m., una pelota puesta en profundidad hacia la entrada de Mosquera derivó en el segundo tanto de Nacional, cuando el goleador quedó cara a cara con Torrico y definió por encima de su cabeza. El defensor Leandro Sigali intentó rechazar el envío, pero no hizo más que introducirlo en el fondo de la valla.

Y a los 33m., Godoy Cruz llegó a una nueva igualdad, después de que Rojas probara de media distancia. El argentino Pezzuti entregó un rebote largo y allí apareció Rubén Ramírez para festejar.

En la segunda parte, el líder de la sección desplegó su mejor funcionamiento colectivo y en una muy lucida maniobra se situó otra vez en ventaja.

El lateral Díaz encabezó una ofensiva por izquierda, tocó con Pabón y el goleador combinó con Macnelly Torres, quien le devolvió al delantero que entró pisando al área y metió un remate furibundo que venció a Torrico. Atlético Nacional ganaba 3-2 y el resultado marcaba justicia.

Sin embargo, cuando parecía controlar la situación, el equipo colombiano cometió una distracción defensiva y se expuso al empate del `Tomba`.

Rubén Ramírez bajó un centro largo desde la derecha, a los 23m., y cedió la pelota a Caruso, quien tocó en la misma boca del arco y estableció el 3-3.

Pero Nacional desenfundó el enorme potencial ofensivo que tiene y desequilibró a los 24m., con un remate cruzado de Pabón (goleador de la Copa con 5 tantos), que puso el inusual 4-3 en favor de los visitantes.

De allí hasta el cierre, el conjunto colombiano aprovechaba el nerviosismo y el adelantamiento de los jugadores mendocinos y pudo haber liquidado el pleito con un remate de Mosquera que se estrelló junto a un palo y una definición del ingresado Pérez que salió desviada desde una posición favorable.

Y las oportunidades perdidas le dieron una última ficha al `Tomba` que, como en el casino, acertó un pleno sobre el final y festejó un empate impensado, a partir de lo hecho por uno y otro.

Sobre los 44m., una corajeada de Nicolás Sánchez le permitió al local ganar una pelota en la medialuna rival y la cesión al goleador Caruso terminó, luego de una media vuelta, con la pelota en la red. El 4-4 entregó un partido fantástico, pero un resultado inmerecido.