La gente que tendrá el privilegio de ver a Lionel Messi en vivo a unos pocos metros será sustancialmente menos a partir de la segunda rueda de la Ligue 1. Como consecuencia de la inmensa suba en los contagios, el primer ministro, Jean Castex, determinó una sustancial reducción del público en los estadios.

En los de espacios abiertos, es decir, en los de fútbol, el aforo máximo permitido será de 5 mil personas, mientras que en los estadios cerrados, sólo podrán ingresar hasta 2 mil. La medida entrará en vigor a partir del tres de enero y tendrá una vigencia mínima de tres semanas.

La Ligue 1 entró en un receso mínimo por las fiestas. Los últimos partidos se jugaron el 22 de diciembre y está pautado el regreso para el 7. De todas formas, le reducción del aforo entra en vigor unos días antes para aplicarse durante los partidos de Copa de Francia, que se juegan en la semana previa.

Los casos de COVID-19 en el país galo han aumentado considerablemente. Durante las últimas jornadas, ha superado los 100 mil contagios diarios, la cifra más alta de toda la pandemia. Por ese motivo, el gobierno debió tomar medidas restrictivas.