Un campeonato entero de bochornos arbitrales finalizó con una final impoluta. Sin un sólo reclamo posible al arbitraje de Darío Herrera, Barracas Central y Quilmes igualaron 0 a 0 en la final por el segundo ascenso a la Primera División. Sin embargo, el Guapo estuvo implacable en los penales, se impuso 5 a 4 y consiguió el ascenso.

Los primeros 20 minutos del partido fueron muy flojos. Hubo cero fútbol y muy poca búsqueda creativa. Dentro de un barullo mal jugado, Barracas se sintió más cómodo e intentó empujar un poco más, al menos con pelotas largas.

El Cervecero es un equipo que necesita tener cierto vértigo ofensivo y circulación para estar bien asentado en el juego. Al no estar ni remotamente cerca de conseguirlo, la pasó mal aunque no le hayan llegado tantas veces.

De a poco, el juego empezó a mejorar y a tener más ritmo, siempre con Barracas siendo levemente superior. A los 25, el equipo de Rodolfo De Paoli tuvo la más clara. Un rebote le cayó sobre la izquierda a Juan Manuel Vázquez, que metió un centro. Mauro Albertengo apareció a toda velocidad y fusiló de cabeza, pero el arquero Rodrigo Saracho respondió a puro reflejo, tocó la pelota y la desvió lo suficiente como para que pegue en el travesaño y no entre.

Los dirigidos por Facundo Sava tuvieron una oportunidad inmejorable también, unos minutos después. De una pelota parada llegó un centro con efecto hacia el arco. Albertengo quiso rechazar y cabeceó contra su propio arco. El arquero Maximiliano Gagliardo sacó una pelota dificilísima y en el rebote, Rafael Barrios se sorprendió y no la pudo enganchar para definir desde el costado derecho. Más allá de esa acción puntual, el Guapo redondeó un primer tiempo claramente superior.

Si los primeros 20 de la primera parte fueron malos, el desarrollo de la segunda mitad fue tétrico. No pasó nada ni remotamente similar a una chance de gol. El dominio del equipo de De Paoli cesó totalmente pero Quilmes tampoco creció demasiado.

La tanda de penales se destacó por el nivel de violencia con el que remataron cada uno de los ejecutantes. En el último penal de la serie, Rafael Barrios pateó decididamente mal y la tiró un par de metros afuera. Fernando Valenzuela metió el suyo y le dio a Barracas Central el boleto a la Primera.

Así como de Tigre se destacó el hecho de que por jerarquía individual y por funcionamiento tenía nivel como para jugar sin dudas en la máxima categoría del fútbol argentino, el Guapo tendrá que trabajar muchísimo en la pretemporada para poder estar a la altura de lo que se le viene. porque ha mostrado muy pocos recursos en los dos partidos más importantes que jugó en el año.

Así como había sucedido con Julio Grondona y Arsenal, nuevamente el club del presidente de la AFA, en este caso Claudio "Chiqui" Tapia, llega a la primera división. Aunque, en este caso, el ascenso se dio de modo aún más veloz.