Desde mañana a las 10.30 hora argentina, la F1 visita Jeddah para correr el primer Gran Premio de Arabia Saudita. Por la plata baila el mono, y también Stefano Domenicali, que ha dejado de lado toda la verborrea de corrección política que le impuso a la FIA su actual presidente, Jean Todt y acepta los billetes grandes del país que venga, así sean estados paria en términos de derechos humanos como Catar y Arabia Saudita.