Alguien dijo hace unos años, salvando las distancias: "Alonso es el Reutemann del siglo XXI", por su capacidad para estar en el lugar justo en el momento equivocado. Y por más buena cara que le ponga Fernando Alonso, la situación en Alpine no parece la mejor para las aspiraciones del asturiano. Tras la salida del tercer director de equipo en un lustro, ahora el legendario Alain Prost se fue de la escudería francesa peleadísimo con Laurent Rossi, director ejecutivo de la marca.

El cuádruple campeón del mundo declaró que hay cada vez más celos en el equipo y que Rossi desea un protagonismo mayor. "Las relaciones se complicaron cada vez más, sentía que había muchos celos. El deseo de Laurent Rossi es estar solo, que nadie lo contamine. Él mismo me dijo que ya no necesitaba un asesor. Fue en Catar, pero no obstante me ofreció un contrato en Abu Dhabi, que rechacé", relató al diario francés L’Equipe.

Alain aseguró que algunos días Rossi ni siquiera lo saludaba. "Laurent Rossi quiere toda la atención. Lo que me interesa es el reto de estar en un equipo es que te escuchen y estar implicado en ciertas decisiones. Cuando el jefe del equipo ni siquiera saluda cuando llegás al circuito, es porque ya no hay diversión. Ya ni siquiera hay respeto, así que ya no puede funcionar", argumentó Prost.

Además, se mostró “Decepcionado por cómo se ha anunciado esta noticia. Se acordó que lo anunciaríamos junto con Alpine. No hay respeto, lo siento. He rechazado la oferta que me hicieron en Abu Dhabi para la temporada 2022 por una relación personal y tenía razón”.

Además, un Prost ácido como hacía décadas no se oía confesó su arrepentimiento por no haberse presentado como candidato a presidente de la FIA, por lo que llamó su “respeto por Alpine”.