"Estos serán mis terceros Juegos Olímpicos, la experiencia que se vive en ellos siempre es espectacular y tengo la ilusión de llegar al menos a las semifinales", afirmó Silva, de 26 años, veterano de las pistas donde compite hace más de una década.

El uruguayo destacó que junto a su entrenador, Andrés Barrios, realizan un seguimiento de los rivales que suelen enfrentar en las competencias internacionales.

Previo a la cita de Londres, el seguimiento se hizo "un poco más difícil porque hay algunos que casi desaparecieron de las competencias internacionales por dos años y seguramente se preparan con todo para los Juegos" dijo el atleta a Efe.

Silva cambiará su modalidad en los próximos Juegos para pasar a los 400 metros vallas tras participar en los 400 planos en Atenas 2004 y Pekín 2008.

A pesar de la experiencia "la ansiedad siempre está y el bichito de los nervios aparece antes de correr", agregó.
El nuevo desafío de los 400 vallas "supone más técnica, estar muy concentrado, dosificar el esfuerzo pero me siento muy cómodo y muy bien físicamente", afirmó.

El uruguayo destacó que el pasado año con su mejor marca de 49 segundos 16 centésimas obtenida en Río de Janeiro estaba entre los 13 mejores tiempos del mundo.

"Pero ahora bajé al lugar 27 lo que da una idea de lo fuerte que se están preparando muchos atletas", señaló.
Por ello pensar en llegar a una medalla olímpica "es casi imposible", dijo Silva aunque matizó que llegará a Londres "mentalizado para dar el máximo" y "tratar de llegar al menos a las semifinales".

Silva saldrá a la pista el 3 de agosto para disputar las series.
"Es un poco una lotería porque te puede tocar una serie con los mejores, se hace veloz y te exigís más. O una serie con gente menos rápida y entonces la marca quizás no sea tan buena", agregó.

"Igual yo trataré de cumplir con lo planificado con mi entrenador, correr lo mejor posible y tratar de dejar la camiseta Celeste bien representada", aseguró el uruguayo.