La irrupción de Emiliano Martínez en el arco del seleccionado argentino fue vertiginosa, y para muchos sorpresiva. El futbolero promedio no tenía mucha información o referencia suya en el momento en que se metió dentro del corazón de millones de hinchas durante la tanda de penales contra Colombia en la Copa América de Brasil. La explicación resulta sencilla y hasta lógica: Dibu nunca atajó en Primera División de nuestro fútbol, y recién cerca de los 30 años, fue titular en la elite europea. 

Nadie podrá reclamarle el don de la paciencia, porque al arquero argentino le sobra. Dejó Independiente muy chico. El Arsenal inglés compró (en aproximadamente 2 millones de euros) un proyecto de arquero, con pleno conocimiento de que ese diamante debía pulirse. Durante 7 años, el club londinense lo prestó a diferentes equipos (fueron 6 cesiones en total) para darle rodaje, pero ya de regreso por fin la diosa fortuna dejó de darle la espalda: Un 20 de junio de 2020, en plena pandemia, cuando el mundo entero vivía inmerso en angustia e incertidumbre, por la fecha 30° de la Premier League inglesa se enfrentaron el ascendente Brighton ante un alicaído Arsenal.

Con el partido igualado sin goles, en el minuto 35 de la primera etapa, en una jugada sin ningún tipo de mala intención, el atacante franco-argentino Neal Maupay chocó con el arquero Gunner Bernd Leno. Dicha acción de juego finalizó de la peor manera para el guardameta alemán: rotura de ligamento cruzado de la rodilla derecha. 

En ese momento de plena tristeza para un jugador, nacía una historia de ensueño para uno de sus compañeros. Su vida cambiaría para siempre. Y no solo para él, sino también para un país tan futbolero como el nuestro. Por primera vez en más de una década, Emiliano Martínez tenía por delante la posibilidad de atajar varios partidos en un grande de Inglaterra. Demostró estar maduro. Cumplió con creces y ayudó al equipo a ganar dos títulos.

Miguel Ángel Santoro fue quien le abrió la puerta del profesionalismo. Gloria del arco rojo en su etapa de futbolista, una vez alejado de las canchas, supo convertirse en un estupendo formador de arqueros. “Pepé” dialogó con Radio Continental y al hablar de Dibu Martínez sus recuerdos se activaron.

“Pasó todo muy rápido, él venía de probar suerte en otros clubes sin poder quedar fichado. Nosotros ya habíamos empezado el entrenamiento y lo vi llegar a Dibu con un bolso en mano junto a un muchacho que lo trajo desde Mar del Plata a Independiente. Se cambió y lo incluí dentro del grupo. Vi en él un biotipo importante, con buena explosión. Todo se resume en que aposté por él, inclusive muchos arqueros juveniles del club me consultaban qué le había visto, porque tal vez no se destacaba mucho. Era lógico, el chico tenía 13 años, no tenía mucho trabajo de arquero encima, e incluso había falencias técnicas en él. Pero esos aspectos que me cautivaron fueron los que me llevaron a apostar por el futuro”, rememoró la leyenda del arco.

Dibu en las inferiores del Rojo.
Dibu en las inferiores del Rojo.

En el año 2009, José Luis “Tata” Brown convocó a Dibu Martinez para el Sudamericano Sub 17 en Chile. Ese equipo que tenía, entre otros, a Nicolás Tagliafico, llegó a la final del torneo, instancia en la que cayó por penales ante Brasil. Emiliano Martínez tuvo una destacada actuación a lo largo del certamen, y motivó el interés de los ojeadores del Arsenal. Los ingleses, antes de ficharlo, propusieron realizarle una prueba de 10 días. 

La familia Martínez e Independiente decidieron que fuese el propio Santoro el adulto que acompañe a Dibu a Londres: “¡Emiliano respondió muy bien! Los problemas que él tenía eran los cambios de país, de idioma y costumbres. Conversamos mucho, y siempre traté dejarle en claro que hay oportunidades en la vida que resultan únicas. Y esa chance lo era. En ese paso estaba el futuro económico de su familia. Si siendo tan chico dejó su ciudad para venir al rojo, esta oportunidad no la podía dejar pasar. Recuerdo haberle dicho que debía estar siempre activo, atajando. Si el club no le daba continuidad, debía conseguirla en otro lado para seguir creciendo. ¡Y lo hizo!”. 

Cuando el alemán Leno se recuperó, también se le devolvió su lugar como titular. Dibu tuvo que tomar otra decisión de vida: irse de Arsenal para buscar continuidad. Pero este alejamiento debía ser diferente a los otros, sería para siempre, al menos por ahora. Así fue como apareció Aston Villa, club que pagó 21,5 millones de euros por su ficha. Con esa cifra se convirtió en el arquero más caro de la historia del fútbol argentino. “Su lugar en el Villa lo lleva a ser uno de los mejores del mundo en su puesto. El cambio lo favoreció por mas que no estemos hablando de un club que pelee por el título en Inglaterra. Me provoca un orgullo enorme verlo brillar en la Premier”, aseguró Santoro. 

A menos de 20 días para el inicio de Qatar 2022, Pepé Santoro quien supo integrar el plantel albiceleste en el Mundial de Alemania en 1974, sentenció: “Lo veo como todo argentino. Estoy muy esperanzado en él. Nos transmite mucha tranquilidad y seguridad, y eso para un equipo en fundamental. Es uno de los referentes de nuestra Selección. Creo firmemente en Dibu y deseo que tenga un gran campeonato. Siendo tan joven, como es, para el puesto no tengo dudas que estará consagrado como uno de los mejores arqueros del Mundial”. 

De arco a arco, de maestro al alumno. De Pepé a Dibu.