El Barcelona se preparaba para un partido tan difícil como esencial en su desesperado intento por permanecer con chances en la Champions League. Sin embargo, dado a un resultado que se produjo en primer turno, nada tendrá sentido. El conjunto catalán quedó afuera de la máxima competencia europea por segundo año consecutivo en fase de grupos.

El conjunto culé esperaba por un milagro para tener una último oportunidad. Requería que el Inter no le gane al Viktoria Plzen de República Checa. Sin embargo, el equipo italiano se impuso como local 4 a 0 y dejó a su rival sin oportunidad.

El Barca está a seis unidades del Inter y si bien, si gana sus dos encuentros pendientes y el equipo milanés pierde el que le queda, lo puede alcanzar en puntos, el criterio de desempate de la Champions no es la diferencia de gol, sino los duelos entre sí. El Neroazzurro se impuso en el cruce jugado en Italia y empataron en Cataluña, por lo que ese criterio favorece al conjunto de Lautaro Martínez.

Como si la decepción no fuese suficiente, luego perdió 3 a 0 contra el Bayern Munich, histórico verdugo, en el Camp Nou. Más allá del golpe de gracia que pueda llegar a darle el conjunto bávaro, la suerte del Barcelona ya estaba sentenciada: volverá a jugar la Europa League.