¿Qué cambia?

La aerodinamia, que entregaba la mayor dosis de adherencia hasta el año pasado, pero generaba turbulencias que dificultaban permanecer varias vueltas detrás de otro competidor, pierde relevancia en pos del efecto suelo.

Esto genera varias consecuencias: 1º) esto permite que los coches se persigan y peleen mucho más sin destruir los neumáticos; 2º) en lo recto, los coches son más rápidos que los de 2021, pero en curvas rápidas y medias son un poco más remolones, y en las lentas, donde el efecto suelo no opera en absoluto, la pérdida de adherencia hace los coches muchísimo más lentos; 3º) el principal problema este año es el 'porpoising' (los saltitos que va pegando el auto cuando el efecto suelo llega a tope, demoledores para el cuerpo del piloto).