Buen arranque de Holanda en el Mundial: le ganó 2 a 0 a Dinamarca mostrando una clara superioridad en los primeros 25 minutos del partido, y un menos pronunciado pero igual de indiscutible el resto del tiempo.

Pese a todo, lo hecho en el primer tiempo no les alcanzó a los dirigidos por Van Marwijk para plasmar su nivel en el resultado.

Sin embargo, en el segundo tiempo, una jugada desgraciada de Simón Poulsen (cabeceó, pegó en la espalda de un compañero y se metió en su propio arco) le abrió el score a la Naranja Mecánica.

A partir de allí, los daneses se consumieron en la impotencia, y Holanda pudo aumentar de contra varias veces.

A los 40 minutos del segundo tiempo, Dirk Kuyt decoró el resultado.

Dinamarca pareció un equipo paciente en el primer tiempo, pero el desnivel en el score demostró que en realidad lo suyo era más impotencia que táctica.

El debut de Holanda, sin embargo, no fue brillante: ganó claramente, pero tuvo dificultades para llegar con limpieza al arco rival.