La series mano a mano a ida y vuelta son muy particulares. La necesidad de plasmar superioridad futbolística en un resultado concreto es mucho más grande, dado que sólo un gol puede cambiar la suerte de un equipo de manera radical. El Atlético Madrid dominó durante casi 80 minutos pero se conformó con un resultado corto y se lo empataron. Fue 1 a 1 ante el Manchester United de Cristiano Ronaldo por la ida de los octavos de final de la Champions League en el Wanda Metropolitano. Joao Félix y Anthony Elanga marcaron los goles.

El conjunto español, que tuvo a Ángel Correa, de buen partido, como titular, fue claramente superior en los primeros 45 minutos. No tuvo una parva de situaciones de gol, pero se puso en ventaja rápido y mostró una actitud avasallante y una concentración absoluta, que contrastó notoriamente con lo desconectado que estuvo el equipo inglés.

A los 7, Renán Lodi metió un buen centro desde la izquierda y Joao Félix, poco utilizado por Diego Simeone en partidos importantes, anticipó al flojísimo Harry Maguire y cabeceo a la carrera contra el palo izquierdo de David De Gea. El atacante portugués necesita confianza para poder terminar de explotar.

Lo del Manchester fue muy pobre. No tuvo situaciones de riesgo en ataque, no consiguió mantener la pelota en la mitad de la cancha y fue sobrepasado en carácter por su rival. Incluso pudo irse 2 a 0 abajo al entretiempo, ya que en la última de los primeros 45 minutos, Victor Lindeloff se llevó puesto un cabezazo de Sime Vrsaljko e hizo estrellar la pelota contra su propio travesaño.

En el complemento la historia no cambió demasiado durante la primera media hora. El Aleti mantuvo el control del juego aunque lentamente se alejó del sector de ataque y comenzó a adoptar una postura conformista, con un resultado evidentemente no definido.

A 10 del final, sin casi haber generado jugadas de riesgo previas, el equipo inglés lo empató. Fred salió de una situación muy apremiante con mucha agilidad, descargó para Bruno Fernandes y el portugués le puso un pase bárbaro a Elanga. El juvenil, que recién había ingresado, la dejó correr muy bien para hacerse un mejor ángulo de disparo, remató cruzado y empató.

Pese a que el local tuvo una clarísima con un tiro de Antoine Griezmann que pegó en el travesaño para llevárselo en el final, el equipo de Ralf Rangnick terminó con una mejor imagen, que no reflejó el trámite de los 90 minutos.

El Colchonero hizo un esfuerzo enorme para superar a un equipo de gran jerarquía, pero pagó caro no haber ido por el golpe definitivo cuando su rival tambaleaba. Todo se definirá dentro de tres semanas, en Old Trafford, cuando se juegue la vuelta.