El fútbol de México apostará al futuro en su octava Copa América al presentarse en Argentina con sus mejores promesas respaldas por cinco consagrados por la exigencia de la Concacaf de acudir con sus titulares a la Copa Oro de la región.

Invitado desde 1993 por la Conmebol a la Copa América México ha pasado estos últimos años con el corazón dividido entre el cumplimiento con su región y su campeonato de naciones y el deseo de alcanzar la cumbre y el éxito a nivel continental.

La Copa Oro de este año es clave para los objetivos deportivos y financieros de México, porque otorgará al campeón el pase a la Confederaciones que se jugará previo al Mundial de Brasil 2014, pero la Copa América tiene una importancia especial porque le ha dado al fútbol de este país el brillo y la proyección que antes parecía faltarle.

Su última participación de 1997 da cuenta del dilema mexicano porque mientras fue derrotado en la final de la Copa Oro por Estados Unidos y perdió el boleto a la Confederaciones, pero fue el mejor de la Copa América sólo detrás de Argentina y Brasil.

El sueño de brillar en dos regiones a la vez terminó para México de una manera poco sutil a finales del 2010 cuando su Confederación le recordó su pertenencia y su compromiso de llevar a los mejores a la Copa Oro.

"La Copa Oro es el campeonato de la Concacaf, es la competencia donde México debe traer a su mejor equipo, no existe confusión, no puede utilizarse el mismo equipo en dos competiciones oficiales", declaró el Secretario General de la Concacaf, Chuck Blazer, al anunciarse en el mes de marzo el calendario de partido de la Copa Oro.

Blazer todavía dejó en claro que para la Concacaf "no existe alguna obligación de ir a jugar en Sudamérica. Esto ya se había discutido y platicado desde hace un año y la decisión ya se sabía, México debía mandar un equipo Sub-22 a la Copa América".

La Concacaf y la Conmebol tenían un acuerdo mediante el cual había la garantía de que en sus torneos de naciones estarían presentes dos selecciones de la otra confederación, pero el mismo dejó de funcionar a partir de la Copa América de Venezuela 2007.

Reclamado por su zona geográfica, México alista ahora dos selecciones, la primera con los consagrados para jugar en la Concacaf y una segunda con jugadores Sub-22 que apoyará con cinco de mayor edad y experiencia.

El cuadro técnico también se dividirá y será Luis Fernando Tena el responsable de dirigir a los jóvenes Sub 22 en Argentina, aunque hay una posibilidad real de que el seleccionador José Manuel de la Torre esté presente en el torneo sudamericano.

La lista de los mexicanos que estarán en Argentina es una incógnita, e incluso la presencia del goleador del Manchester United, Javier ‘Chicharito’ Hernández, no está asegurada porque la Concacaf lo reclamó para la Copa Oro, junto a figuras como Giovanni dos Santos y Carlos Vela. Habrá que esperar a la lista oficial para comprobar si Chicharito llega a Argentina.

Entre los aspirantes a viajar brillan Marco Fabián, Javier Cortés, Néstor
Calderón, Antonio López y el portero Liborio Sánchez, quien jugó con las Chivas la Copa Libertadores.

Una gran cantidad de estos jóvenes ya son una realidad en el fútbol mexicano, con muchos partidos en el máximo circuito y experiencia en Sudamérica, como la que tienen Marco Fabián, quien ha jugado la Libertadores con las Chivas de Guadalajara, y Jonathan dos Santos, del Barcelona.

La juventud de sus jugadores no han hecho que México pierda el sueño y su objetivo de igualar sus dos finales que ha jugado en las Copas América en el pasado.

El seleccionador De la Torre y su auxiliar Tena son firmes creyentes de esta generación de jugadores. "Tenemos que adaptarnos. Pertenecemos a Concacaf y hay que cumplir. Tenemos que adecuarnos a las circunstancias de juego, será una buena competencia porque hay calidad y cinco refuerzos, nos adecuamos a las formas, será una gran experiencia para los muchachos", aseguró Tena.

La baraja de consagrados para elegir a los cinco 'refuerzos' también es numerosa y van desde los veteranos arqueros como Óscar Pérez y Oswaldo Sánchez, ambos mundialistas, defensas como Ricardo Osorio, Jonny Magallón y Carlos Salcedo y delanteros como Carlos Vela.

La historia de México en la Copa América comenzó en 1993 y acumula ocho participaciones y un total de 38 partidos con marca de 17 victorias, 10 empates y once derrotas, con 55 goles anotados y 44 recibidos.

El historial de México apunta que fue finalista en las ediciones de Ecuador 1993 y de Colombia 2001; fue tercero en Bolivia 1997, en Paraguay 1999 y en Venezuela 2007 y quedó eliminado en segunda ronda en Uruguay 1995 y Perú 2004.

JOSÉ ANTONIO TORRES.