Felisa Miceli, la ex ministra de Economía, fue condenada hoy a 4 años de prisión y a 8 de inhabilitación para ejercer cargos públicos, por el hallazgo de 100 mil pesos y 31.670 dólares en una bolsa de papel madera ubicada en el baño del ministerio.

Después de conocer la condena, que apelará, la ex ministra declaró su sorpresa de haber sido condenada por 100 mil pesos, como quien menciona un monto insignificante, cuando casi ningún otro caso de corrupción llega a la Argentina a la instancia de una sentencia.

Aunque ella siga viviendo en la misma casa, y al menos a la vista pública no haya tenido un cambio de vida tan ostensible como otros colegas suyos de gabinete, el fallo es muy importante.

Porque ocurrieron hechos para destacar. Un fiscal que ya no está y que se tomaba su trabajo en serio, Manuel Garrido, en la fiscalía anticorrupción que hoy está paralizada. Garrido denunció. Otro fiscal, Guillermo Marijuán, hizo su trabajo con empeño.

Y como dice el blog Sin Corrupción, la pieza clave fueron los bomberos, porque "desde los ´70 cuando detonaron varios artefactos explosivos en el Ministerio de Economía, una brigada realiza una inspección cotidiana". Los bomberos, cuando encontraron la bolsa, en lugar de reportar a la interesada, labraron un acta.

Los bomberos hicieron su trabajo, como lo había hecho María Luján Telpuk, la empleada de la Policía Aeroportuaria que descubrió los 800 mil dólares de la valija de Antonini Wilson y no se dejó intimidar Claudio Uberti ni el resto de los funcionarios que la acompañaban.