El Gobierno le debe la fecha del 7 de diciembre a la Corte de Suprema de Justicia.
Ese día, por decisión de la Corte, cae la medida cautelar que obtuvo el Grupo Clarín para no adecuarse a la nueva ley de medios hasta que la Justicia se pronuncie sobre la constitucionalidad del artículo que lo obliga a dividir el grupo.

Pero hoy no quiero hablar del tema de la Corte, sino de los fallos de la Corte.
Porque por estos días más que nunca sería un gesto de enorme coherencia que el Gobierno acate las decisiones de la Corte que tanto invoca.

Hoy se conocieron tres decisiones trascendentes, de temas que el Gobierno resiste:

1. Le ordenó al PAMI que le entregue información sobre cómo reparte la publicidad entre los medios.

2. La Corte ya le había ordenado que ponga publicidad oficial en las publicaciones de Perfil, porque no puede ser un castigo la quita, pero el Gobierno se ha burlado de esa decisión. Entonces una cámara federal le ordenó cumplir con un esquema, el Estado apeló, ahora le negaron la apelación.

3. También le dijo a la ANSES que no puede usar el mecanismo de la recusación masiva de jueces para demorar las causas que tramitan los jubilados.