En la localidad de Alejandro Korn, en el sur del Conurbano bonaerense, un agente de la Policía Federal, Juan José Orgeira, fue víctima fatal de un acto de violencia perpetrado por su esposa, Vanesa Julia Santi. La tragedia se cobró también la vida de la pequeña hija de la pareja, de tan sólo 4 años. 

Según los primeros indicios recabados por las autoridades, la agresora, tras cometer los homicidios, decidió quitarse la vida. En el domicilio familiar, ubicado en San Vicente, los cuerpos sin vida de Orgeira, su hija y su esposa fueron encontrados por agentes del Comando de Patrullas de Alejandro Korn, tras alertarse de la ausencia del policía en su lugar de trabajo. 

El descubrimiento se produjo después de que los compañeros de Orgeira notaran su inasistencia y la falta de respuesta a sus llamados. La propiedad donde ocurrieron los hechos estaba completamente cerrada, lo que generó sospechas sobre la situación. 

En el marco de la investigación, se encontró una carta escrita por Vanesa Santi, la cual arroja luz sobre los posibles motivos detrás de este terrible suceso. El escrito expresa un profundo amor familiar y deja entrever una angustia que desembocó en una decisión homicida. En estos momentos, la Fiscalía Descentralizada de San Vicente y efectivos de la Policía Bonaerense trabajan en esclarecer los detalles de lo ocurrido, bajo la carátula de "averiguación causales de muerte". 

  El texto completo de la misiva:

Somos una familia hermosa que nos amamos, y nada ni nadie nos va a poder separar. Mi bebé es mi vida. Desde que supe que estaba embarazada que la cuido. Ni un minuto la dejé sola. Solo yo la cuidé, nadie más. El único que seguro está conmigo. Mamá y bebé siempre juntas. Las nenas decíamos nosotras. A todos lados con mi bebé siempre abrazadita al peto (el pecho de mamá).

Sólo mi bebé y yo sabemos cómo nos robaron el alma, la alegría, la vida. Hicieron todo para que nos fuéramos, pero nos vamos a ir juntos, en familia. Anto (por su hija) no vio nada ni contó nada de todo lo que creen que vio. Pero cuando nos miramos a los ojos, supe la verdad. Pero no nos van a matar ustedes. Me los llevo yo conmigo.

A mi esposo, que nos ama y nos cuida. La persona más íntegra que conocí en mi vida. Que me cuidó desde que lo conocí a los 13 años míos y 17 de él. A los 20 años de conocernos, nos casamos y tuvimos a la bebé más hermosa, Antonia, mi bebé. Me los llevo conmigo a los dos.