Tres de Febrero se ha transformado en una película de terror para los vecinos del municipio, que están a expensas de los delincuentes como si se tratara de tierra de nadie, y los reclamos al intendente, Diego Valenzuela, van juntando indignación.

El fin de semana largo fue una odisea. El viernes por la noche un joven fue baleado en el cruce de las calles Joaquín Spandonari y Ángel Pini por un delincuente que lo interceptó para robarle sus pertenencias.

La víctima (28), que fue abordada por el malviviente mientras caminaba por el lugar, ingresó herido de bala en la pierna derecha al Hospital Posadas, en donde fue asistido.

Por otro lado, el sábado, pudo liberarse a un hombre, propietario de un rodado, luego de que tres delincuentes, entre ellos una mujer, lo interceptaran; lo redujeran, lo golpearan, para enseguida encerrarlo en el baúl de su propio coche que luego los malvivientes utilizaron para realizar un raid delictivo.

La pesadilla que viven los vecinos es cotidiana e indescriptible. También el viernes, motochorros armados interceptaron a un motociclista en cercanías del cruce de las calles Santiago del Estero y 1 ° de Mayo, en la zona del Centro Comercial, y tras reducirlo se llevaron una moto Corven 110 y desaparecieron.

Asaltos, ataques, violencia por doquier y un intendente inerte que pese al reclamo constante de los vecinos no muestra reacción, salvo cuando, claro, hay que hacer campaña, cosa que realiza "bastante mas a gusto que gobernar", dice un vecino de Caseros, desesperado.