Por medio de las distintas redes sociales una familia de Luján, a cargo de Matías y Natalia, está realizando una campaña solidaria para lograr costear el viaje de su hijo Joaquín, un nene de siete años que tiene neuroblastoma estadio IV, de alto riesgo.

Para poder realizar el tratamiento que necesita, Joaquín debe viajar a Barcelona. El Hospital San Juan de Deu - Barcelona ofrece un tratamiento de inmunoterapia que consiste en la administración del anticuerpo hu3F8 junto con GM - CSF, en siete ciclos, acompañado con quimioterapia y radioterapia. "Será un arduo proceso y por eso necesito tu ayuda", sostienen.

Con mayor frecuencia, esta enfermedad afecta a los niños menores de 5 años, aunque en raras ocasiones puede aparecer en los niños mayores

"Todos por Joaqui", es el nombre de la campaña que desarrolló Matías y Natalia, los padres del niño a través de las redes sociales, donde contaron su dolorosa historia y la lucha para poder salvar la vida de Joaquín de la enfermedad. "Hoy te quiero contar mi historia, soy Joaquín Cabrera, bailarín nato y me gusta cantar y dibujar", comienzan a relatar en la primera publicación de la cuenta de Instagram.

En 2019, el niño comenzó a sentir un fuerte dolor en sus piernas, lo que llevó a que médicos realicen una gran cantidad de pruebas con las que no llegaban a detectar la causa. Tras algunos estudios más complejos, a los tres años de edad, le detectaron neuroblastoma estadio IV, de alto riesgo.

"De un día para el otro todo en mi vida había cambiado y de pasar a jugar libremente pase a vivir en un hospital donde transite este triste y duro camino, 6 ciclos de quimio, 1 cirugía mayo y 4 menores, 1 autotransplante de medula, 12 sesiones de radioterapia y 12 meses de inmunoterapia entre medio de punciones de médula, pinchazos, tomografías, PET, centellograma, laboratorios diarios y más", explicaron en un posteo.

Para julio de 2021 la neuroblastoma ya había desaparecido y Joaquín comenzaba a vivir su infancia nuevamente, realizándose cada tres meses algunos estudios. Sin embargo, un año después, la enfermedad volvió "y esta vez era más grande y más fuerte, nuevamente me tocaba enfrentar la batalla".

Tras seis ciclos de quimioterapia, PET, análisis diarios y otros estudios las opciones se comenzaron a ser menos, "dejando como única opción recibir el mejor tratamiento para mi en Barcelona, en el Hospital Sant Joan de Déu Barcelona", explicaron sus padres en redes.

En ese sentido agregaron que "es por eso que hoy vengo a pedir tu ayuda, la batalla es difícil pero la vamos a pelear y para eso necesitamos de tu colaboración para poder llegar a Barcelona donde voy a recibir el tratamiento que va a salvar mi vida".

 Joaquín Cabrera, de tan solo siete años, quiere seguir viviendo para disfrutar con su familia y como él dice, seguir bailando y dibujando.