Esta mañana, asumía Héctor Timerman su cargo como nuevo canciller, enfocado en dos temas: la declaración de Sadous en el Congreso sobre una supuesta embajada paralela en Venezuela y el reclamo por Malvinas ante el Comité de Descolonización de la ONU.

Por Continental, el nuevo ministro de Relaciones Exteriores le quitó gravedad a la declaración del ex embajador en Venezuela Sadous en el Congreso.

“El Estado de Derecho en el que vivimos implica responsabilidades a algunos ciudadanos y funcionarios. Sadous es un ciudadano y también un funcionario que aceptó leyes. Es un profesional y conoce sus derechos. Hay un sector de la oposición que quiere hacer de esto un chiquero político. Una diputada dijo que había amenazas del nuevo canciller. Se ve que ella se manejaba así cuando era ministra”, ironizó en La Mañana.

El funcionario enfatizó que “no hay ningún tipo de temor” por las posibles palabras de Sadous. “Estoy convencido de que no hubo una embajada paralela. La oposición hace dos cosas: primero decir que no lo dejamos hablar, y, ahora que Sadous hablará, piden que no tenga límites que le marca la ley”.

En otro orden, confirmó que hoy mismo viajaba a Naciones Unidas “por la situación colonial que viven las islas Malvinas. Un anacronismo. Estamos festejando el Bicentenario y algunas potencias piensan que los temas siguen siendo los mismos”.

Finalmente, se refirió a su predecesor, Jorge Taiana, al que consideró “un invitado de honor. Para mí no es lo mismo que esté o que no esté” en la ceremonia de asunción.

Y anticipó que, “al momento de jurar”, va a pensar “en los cuatrocientos chicos que todavía deben recuperar su identidad”, en referencia a los hijos de desaparecidos apropiados durante la última dictadura militar que permanecen sin identificar.