El líder de un culto polígamo de Arizona, que se hacía llamar “El profeta” fue acusado de casarse con más de 20 mujeres, de las cuales la mayoría eran menores de 15 años, incluida su propia hija, según información que obtubo el FBI.

Samuel Rappylee Bateman, de 46 años, está involucrado en casos de incesto, actos sexuales grupales que involucran adultos y niños y el tráfico sexual de niños, informó el Salt Lake Tribune.

El degenerado lidera un grupo derivado de la Iglesia Fundamentalista Mormona de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y ha estado recluido en una cárcel de Arizona desde que el FBI allanó sus dos casas en el pueblo de Colorado City en septiembre.

Los agentes obtubieron evidencia de matrimonios de menores o relaciones sexuales entre adultos y niños. No obstante, la familia del sospechoso señaló a los investigadores a comienzos de 2019 que sintió el impulso de tomar a su propia hija como una de sus esposas.

Aunque Bateman no ha sido formalmente acusado de abuso sexual, el FBI tiene motivos fundados para considerar que tanto él como otras personas transportaron a menores entre Arizona, Utah, Nevada y Nebraska, para formar parte de actividades sexuales ilícitas entre mayo de 2020 y noviembre de 2021.

Desde 2019, Bateman se comenzó a proclamar como profeta, y ganó alrededor de 50 seguidores y más de 20 esposas, la mayoría menores de 15 años, según la declaración jurada presentada por la agente especial del FBI Dawn Martin.

La agente Martin obtuvo grabaciones de audio de conversaciones en 2021 en las que Bateman le dijo a tres seguidores masculinos adultos que el “Padre Celestial” le dio instrucciones de “dar lo más preciado que tiene: la virtud de sus hijas”.

Posteriormente, Bareman vio a los tres adultos tener relaciones sexuales con sus hijas, y una de ellas tenía solo 12 años. En la grabación, supuestamente dijo que sus hijas habían “sacrificado su virtud por el Señor”, y que “Dios arreglará sus cuerpos y les volverá a poner la membrana en el cuerpo. Nunca he tenido más confianza en hacer su voluntad. Todo es por amor”.