La firma de moda española Balenciaga difundió una disculpa por la campaña que contenía niños posando junto a osos de peluche adorados con elementos del sadomasoquismo, un grupo de prácticas que incluyen Bondage, Disciplina, Sadismo, Masoquismo, Dominación y Sumisión.

“Nos disculpamos sinceramente por cualquier ofensa que haya podido causar nuestra campaña navideña. Nuestros bolsos de peluche no deberían haber aparecido con niños en esta campaña. Hemos retirado inmediatamente la campaña de todas las plataformas”, dijo la empresa que dirige Demna Gvasalia en un comunicado en redes sociales.

La sesión de fotos que involucra a menores de edad y una temática fetichista, forman parte de la campaña Primavera/Verano 2023, presentada en la Semana de la Moda en París, titulada: “Balenciaga Gift Shop”, en su apartado de Balenciaga Kids se publicaron las imágenes de la polémica.

La marca también habría filtrado documentos judiciales sensibles en su campaña en colaboración con Adidas, en donde en una de las fotos se puede observar un bolso encima de lo que sería un fallo de la Corte Suprema de EEUU relacionado con imágenes indecentes de niños. 

Las imágenes se viralizaron y tildaron a la marca de “hipersexualizar” a los niños pequeños. Rápidamente se quitaron las imágenes del mercado, pero los medios estadounidenses continuaron con la difusión de la historia y acusaron a Balenciaga de "respaldar la pornografía infantil".

La embajadora de la marca Kim Kardashian analiza desvincularse la casa de moda y declaró en su cuenta de Twitter que se vio "sacudida por las imágenes perturbadoras" y que "cualquier intento de normalizar el abuso infantil de cualquier tipo no debería tener lugar en nuestra sociedad, punto"

Desde la reconocida casa de moda que generó alrededor de USD 1800 millones en ventas en 2021, emitieron una disculpa en su cuenta de Instagram que tiene 14 millones de seguidores y dijeron que los bolsos de peluche “no deberían haber sido presentados con niños”, retirando los artículos de la venta y eliminando las imágenes de las plataformas.

El fotógrafo responsable en la sesión, Gabriele Galimberti, explicó que las fotos debían imitar la conocida serie de imágenes titulada “Toy Stories”, donde los niños posan con sus elementos favoritos y dijo que no tenía el control sobre los modelos o productos que se utilizan en el set, además de decir que no eran explícitos.

“Como fotógrafo, sólo se me pidió que iluminara la escena dada, y tomara las fotos de acuerdo con mi estilo característico. Como de costumbre en un shoot publicitario, la dirección de la campaña y la elección de los objetos mostrados no están en manos del fotógrafo”, agregó Galimberti.