Daniel Scioli volvió a presentarse como un hombre de diálogo y, sin declaraciones explícitas, mostró diferencias con el gobierno nacional.

Tras el desafío, lanzado el lunes por el gobernador de Entre Ríos -y competidor por la candidatura oficialista en 2015-, Sergio Urribarri, que se presentó como el único garante de la continuidad y lo acusó de indefiniciones, el gobernador de Buenos Aires visitó Expoagro junto con dos gobernadores opositores, José Manuel De la Sota y Antonio Bonfatti, firmó un convenio agrícola interprovincial en medio de aplausos de los integrantes de la Mesa de Enlace y repartió elogios a dirigentes rurales fuertemente resistidos por el Gobierno: Gerónimo "Momo" Venegas (Uatre) y Eduardo Buzzi (Federación Agraria).

Acompañados por representantes de entidades agrícolas, el diputado Hermes Binner y José "Pepe" Scioli, entre otros dirigentes, los gobernadores firmaron un convenio de cooperación entre Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba, tras inaugurar la muestra pasadas las 11. Además, visitaron, rodeados de una multitud, los stands de cada una de sus provincias.

Pero el plato fuerte de la primera visita política a la exposición agraria llegaría gracias a la invitación de Venegas para visitar la "Matera de la Uatre", donde los recibió el payador "Pampa" Cruz con unas coplas llenas de halagos para los mandatarios. En ese lugar, los gobernadores ofrecieron declaraciones en un ambiente distendido.

Scioli dijo que estaba orgulloso de estar junto a sus colegas, a quienes había calificado antes como "sus amigos", y afirmó que también sentía orgullo al compartir la feria con los que "producen y trabajan". Luego, prodigó elogios al anfitrión ("«el Momo» es un luchador de siempre") y hubo mieles para el presidente de la Federación Agraria, quien alguna vez lo calificó como "el felpudo" de la Presidenta: "Te respeto, Eduardo, respeto tu lucha y tu compromiso". Sobre el final, dijo que los agricultores argentinos "pueden llenar las góndolas del mundo y la mesa de los argentinos".

El gobernador bonaerense evitó pronunciarse sobre la negociación salarial con los docentes. Ya lo había hecho en declaraciones radiales y pareció no querer echar más leña al fuego: es que entre sus escoltas había preocupación por el rumor que circulaba de un posible "escrache" de educadores bonaerenses que se habían acercado al predio, algo que finalmente no pasó.

"Me resulta extraño la forma tan contundente en que han salido ayer [por anteayer] cuando han expresado algunos gremialistas que iban a dar un marco de ver de qué manera está hecha esta propuesta e inmediatamente se llamó a un paro", había dicho en la radio.

Y había agregado: "En primer lugar nosotros con toda nuestra experiencia, responsabilidad y seriedad por lo que significa la educación, por todas las dificultades que genera en la vida cotidiana de una familia, y para los chicos los distintos inconvenientes que genera, hemos hecho -como lo expresó ayer el Jefe de Gabinete- un gran esfuerzo".

"Soy un convencido de que de la mano de la educación, y como egresado de la escuela pública, viene la solución de fondo de nuestro país -había afirmado Scioli-. A esta altura me llama la atención que no se haya normalizado cuando hemos hecho una propuesta en un contexto económico razonable, cuando se trata del 30,9 por ciento".