El hermano del militante del Partido Obrero asesinado en octubre pasado, Pablo Ferreyra, elogió la decisión de la juez Wilma López de procesar por homicidio calificado a los siete miembros de la patota detenida.

“Me llena de optimismo, porque creo que la jueza con esta resolución está sentando las bases para que podamos seguir investigando la cadena de responsabilidades que hay hacia arriba, políticas o sindicales en la Unión Ferroviaria”, dijo en La Vuelta, al tiempo que se refirió al “cuestionado accionar policial que hubo” en el crimen del joven.

“Ahora se ve más clara la actitud de esa patota que disparó a sangre fría contra los manifestantes”, prosiguió.

Pablo Ferreyra remarcó que “estamos viendo partes de un sindicato bastante viciado, donde avanzaron sobre los trabajadores tercerizados y sobre los manifestantes a balazos. Sigue la línea descompuesta que tiene este sindicato”.

“Mariano empezó a militar conmigo y después siguió haciéndolo hasta las últimas consecuencias. Compartíamos nuestra pasión por la política y por la actualidad nacional”, relató el hermano del joven asesinado cuando participaba de una manifestación de ferroviarios.

“El gobierno dará pasos firmes para que esto no vuelva a suceder y para que los responsables del hecho vayan presas. Así como en el terreno judicial aportaron un testigo clave, me hubiese gustado que en el plano político tuviera una respuesta más enérgica. Tengo esperanzas”, subrayó en una conferencia de prensa que se llevó a cabo en el CELS.

En esa línea, expresó que “no se puede involucrar tan rápidamente a (José) Pedraza, pero siendo el líder de la Unión Ferroviaria le cae una responsabilidad”.