José César Andino es otro testigo del caso que investiga el crimen del militante del Partido Obrero, Mariano Ferreyra. Este jueves declaró ante la justicia y denunció que también recibió amenazas.

Minutos antes de la aparición con vida de Alfonso Severo, Andino recordó que llegaron “temprano a la estación Avellaneda, bajamos del tren. Un grupo de personas nos empezó a provocar y se escabulleron por otro andén”. De esa forma, relató cómo sucedieron los hechos en la fatídica marcha ferroviaria en la que dispararon mortalmente a Ferreyra.

“Cerca del local del Polo Obrero realizamos una asamblea decidimos qué es lo que íbamos a hacer. Y definimos marchar a la Estación Yrigoyen, por las vías. Cuando íbamos caminando, ese grupo provocador nos gritaba barbaridades, inclusive a las mujeres”.

“Cuando cruzamos el puente de Bosh visualizo un tumulto que nos empieza a tirar una gran cantidad de piedras que lesiona a varias compañeras”, enfatizó.

“Veo que baja un grupo de personas bajó de las vías y se pierde…se abren los patrulleros y pasó gente corriendo pero nosotros nos quedamos ahí. En un momento, apareció una persona caminando por la vereda, se levantó la camisa azul de trabajo y escucho un disparo. Cuando me levanto, miro a otra persona robusta con una especie de escopeta…al toque escucho los gritos de una compañera por las convulsiones de Mariano, a quien yo aún no conocía. Tenía un agujero en el pecho. Llamamos la ambulancia pero nunca apareció, hasta que se acercó un móvil de emergencia que estaba atendiendo a Elsa”, otra de las mujeres gravemente heridas durante esa manifestación.

“Yo fui porque estábamos solidarizados con los empleados ferroviarios para que se quitara la flexibilización laboral de ese momento”, dijo Andino, quien está desocupado y recibe un plan social, aunque no está de acuerdo con un dinero que lo ayuda a subsistir “pero no reactiva el país”