A horas de culminar la semana, Alfonso Severo habló con la prensa y confirmó que elaboró un “identikit” de uno de sus secuestradores, al que pudo verle la cara.

“Me dijeron que no me meta con el ferrocarril. Y que ni la presidenta, ni la policía, ni los derechos humanos me iban a salvar”, sostuvo Severo, tras declarar por más de 5 horas sobre su secuestro en la fiscalía 3 de Avellaneda.

“Severo, que también se reunió con el intendente de esa localidad del sur bonaerense, Jorge Ferraresi, sostuvo que su declaración en el juicio por el crimen del militante del PO, Mariano Ferreyra será “más amplia” que su testimonio en la instrucción y remarcó: “En el caso de Mariano falta gente. Va a haber más”.

Alfonso Severo, el testigo en el juicio al secretario general de la Unión Ferroviaria José Pedraza y otros 16 acusados por el crimen de Mariano Ferreyra, declaró ante la Justicia que al ser secuestrado le dijeron que se "dejara de joder con el ferrocarril", le aseguraron que "no iba a volver" y le advirtieron que "ni la Presidente" podría ayudarlo.

"Me dijeron que me dejara de joder con el ferrocarril", sostuvo Severo, quien estuvo 24 horas desaparecido, desde la noche del miércoles a la del jueves, cuando fue hallado en Gerli.

En ese sentido, aseguró ante la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) N° 3 de Avellaneda: "Me dijeron que no iba a volver, que ni la Policía, ni los Derechos Humanos, ni la Presidente me iban a salvar".

Luego dio detalles sobre el episodio y explicó que le "cruzaron el auto dos hombres armados", quienes lo pusieron "arriba de una furgoneta, tapado boca abajo, tapado con frazada" y que el vehiculo sólo circuló unos 20 minutos cuando se lo llevaron.

Asimismo, según trascendió por fuentes allegadas al caso, Severo contó que fue golpearlo, tal como había anticipado su hijo, y que permaneció quieto todo el día hasta que a la noche del jueves lo liberaron.

Este viernes por la mañana, antes de entrar la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) N° 3 de Avellaneda, Severo había ratificado ante la prensa que declarará en el juicio que se le sigue a dirigentes de la Unión Ferroviaria por la muerte de Ferreyra en octubre de 2010, permanecía en paradero desconocido desde las 23.30 del miércoles y apareció en la noche del jueves en la localidad de Gerli, con las manos atadas con precintos, descalzo y con signos de haber sido

Severo salió de su domicilio en Avellaneda temprano este viernes, custodiado por personal policial, y se dirigió al Polo Judicial, dependiente del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, ubicado en avenida Mitre al 2600 de esa ciudad bonaerense. Allí declaró ante el juzgado de garantías número 9, a cargo del juez Luis Silvio Carzoglio, donde relató lo ocurrido durante las 24 horas que estuvo desaparecido.

El ministro de Justicia, Julio Alak, destacó la importancia de la declaración pública de Severo, quien después de su liberación denunciara que su secuestro "estaba dirigido a la Presidente de la Nación", Cristina Fernández.