En la sala de emergencias de un hospital en Coronda, Santa Fe, un hombre llegó intoxicado por un potente pesticida, lo que desencadenó una serie de eventos que afectaron a 14 personas, incluido el personal médico. 

Tras ingerir el pesticida de manera voluntaria, el hombre falleció, y los profesionales de la salud que lo atendieron también resultaron contaminados. La guardia del hospital tuvo que ser cerrada temporalmente como medida de precaución. 

El incidente ocurrió cuando el hombre de 31 años fue trasladado al hospital luego de ingerir una cantidad significativa de un líquido fosforado utilizado en la zona. A pesar de los esfuerzos de reanimación por parte del personal médico, el paciente falleció en minutos, generando vapores tóxicos en el área de emergencias. 

Los médicos, enfermeros y otros trabajadores de la salud que estuvieron en contacto con el paciente presentaron síntomas de intoxicación, como vómitos, diarrea, dolores de cabeza y erupciones en la piel. Ante esta situación, la zona de emergencias fue cerrada y los afectados fueron trasladados a otro hospital para recibir atención especializada. 

Desde Toxicología del Hospital Cullen informaron que la contaminación de los profesionales pudo haber ocurrido por contacto directo con el paciente o por la inhalación de partículas contaminadas en el ambiente. A pesar de las medidas de seguridad tomadas, la exposición al pesticida fue inevitable. Afortunadamente, la mayoría de los profesionales intoxicados recibieron el alta médica, con solo un caso en observación para monitoreo adicional. 

La casa del hombre fue allanada, confirmando que se trató de un intento de suicidio. La situación puso de manifiesto los riesgos a los que se enfrentan los trabajadores de la salud en situaciones de emergencia y la importancia de seguir estrictos protocolos de seguridad.