Le duró poco el sueño al seleccionado argentino en el Stade de France. Más allá de que Los Pumas quisieron plantarse para jugar de igual a igual, en cuanto los All Blacks aceleraron, quedaron expuestas las diferencias entre ambos equipos. En definitiva, Nueva Zelanda se aseguró un lugar en la final del Mundial, mientras que el equipo nacional jugará el viernes próximo, a las 16, la definición por el tercer puesto. 

Con dos tries (uno convertido) y un penal, el conjunto negro sacó ventaja en la primera parte. Enfrente, Los Pumas fueron para adelante, chocaron, embistieron, pusieron todo lo que tienen, pero la diferencia de jerarquía los mantuvo siempre lejos de su rival. 

En el segundo tiempo, el seleccionado argentino trató de mantenerse en juego, intentó generar peligro, pero los All Blacks siguieron siendo muy superiores. En definitiva, fue 44 a 6, contundente, sin espacio para ilusionarse.