Si el Metaverso se convierte en unos años en una realidad plena, está por verse. Pero la apuesta de las grandes tecnológicas por este universo digital paralelo está generando grandes operaciones de compraventa en Wall Street.

La última en lanzarse a la carrera ha sido Microsoft, que dio a conocer esta semana un millonario acuerdo para hacerse con Activision Blizzard, una de las principales compañías de videojuegos del mundo.

Entre sus títulos más populares se encuentran Candy Crush, Call of Duty, Warcraft o Overwatch. Microsoft desembolsará US$70.000 millones aproximadamente en la adquisición más grande de su historia, que al mismo tiempo es también la mayor jamás llevada a cabo en la industria de los videojuegos.

A corto plazo, la plataforma de videojuegos de Xbox podría incorpora algunos de los títulos más populares a nivel mundial y sumaría un enorme número de jugadores.

Activision cuenta con casi 400 millones de usuarios activos mensuales en 190 países y franquicias valoradas en miles de millones de dólares.

En la batalla por atraer a más jugadores a sus plataformas, estos títulos y experiencias exclusivos son cruciales.

Pero a largo plazo, tal y como reconoció Microsoft, la coloca en una buena posición de cara a convertirse en una de las empresas que lidere el desarrollo del metaverso y atraer el negocio que pueda generarse ahí.