Sorprendió a todos Juan Manzur cuando durante la presentación del nuevo programa del gobierno de jubilación anticipada, requirió la ayuda divina para sacar a la Argentina de la crisis.

El tucumano mencionó un diálogo con una señora que le habría dicho: "que Dios lo ayude" y haciendo alusión a dicho deseo, sorprendió a todos con su conclusión: "ojalá que Dios nos ayude, que nos dé una manito, porque realmente esta vuelta nos hace falta para seguir saldando todas las deudas que la Argentina tiene".

En medio de la campaña del gobierno para mostrarse hiperactivo y optimista, el ruego a Dios pareció una catarsis de la tensión que parece estar viviéndose en el Ejecutvo.