La propuesta generó un debate de inmediato. Como si los hubiera encontrado con la guardia baja, la mayoría de los dirigentes opositores que opinaron al respecto se cuidaron de no ser terminantes. El radicalismo no fue la excepción: aunque se señalaron inconsistencias en la medida, hubo consenso en que el proyecto merecía discutirse.

La UCR sorprendió el sábado al adelantar una postura, aun cuando sus algunas de sus figuras más prominentes habían prometido discutirlas puertas adentro antes de emitir su parecer. En un comunicado, el Comité Nacional criticó la iniciativa que impulsa el oficialismo para instaurar el voto voluntario desde los 16 años.

"No se aprecia un estudio serio y profundo en esta propuesta, sólo se observa el intento de una maniobra electoral”, indicó la nota. Y agregó que el objetivo es “la utilización de este segmento de posibles votantes".

El comunicado destaca que "las consecuencias que resultan de esta conversión de los adolescentes en 'nuevos ciudadanos', los ponen como titulares en el ejercicio de una serie de derechos y la consiguiente carga de Deberes". Y es por eso que el partido reclama un debate más extenso.

A ese fin, el partido convocó a una reunión para dentro de dos semanas del que participarán los titulares de sus bloques en el Congreso, representantes de su ala juvenil y Franja Morada. Las discusiones estarán coordinadas por la Mesa del Comité Nacional.