Ayer, el oficialismo recuperó la iniciativa en la Cámara de Diputados, ganando la votación por los cambios en el proyecto de ley de bienes personales que venía del Senado, por un voto, 127 a 126, y rompió lo que parecía, iba a transformarse en una tendencia definitiva de control del cuerpo por parte de la oposición.

Después de la victoria de Juntos en el rechazo a la Ley de Presupuesto, solamente una semana después, el Frente de Todos volvió a imponerse. ¿Como lo hizo? Con disciplina, la disciplina que le faltó a la oposición. Todos sus diputados estuvieron en sus bancas y los de Juntos no, hubo tres ausentes y en diferencias tan ajustadas, esa impericia es derrota.

Dos de los ausentes estaban de viaje. Más allá de lo criticable que pueda ser planear un viaje en medio de una prórroga de sesiones ordinarias en la que se van a votar, obviamente, cosas importantes, dos de los legisladores ausentes, estaban de viaje y el bloque y sus autoridadades, debían saberlo. Fallaron tanto, como los que no estaban, contaron mal.

La sesión fue especial y pedida por la oposición, ergo, debían tener certeza de que ganaban, nadie pide una sesión para perder. Pero Alvaro González no estaba, había viajado a la boda de su hija en Alemania hacía varios días. Lo sabían sus compañeros de bloque, lo sabían (o debían saberlo) las autoridades del bloque, especialmente la secretaría parlamentaria que es quien lleva esa cuenta.

Otra ausente fue Gabriela Brouwer de Koning quien viajo el fin de semana a los Estados Unidos. ¿Lo había informado? Según la secretaría parlamentaria de Juntos no, su ausencia fue sorpresiva.

La tercera que faltó fue una sorpresa, se trata de Camila Crescimbeni, ex presidenta de la juventud del PRO. Crescimbeni fue al recinto a cumplir su función. Por protocolo, toda persona que ingresa al Palacio del Congreso, legislador o no, debe ser sometido a un test rápido de Covid y la diputada del PRO le dio positivo y debió retirarse.

Su ausencia fue sorpresiva, y no es culpa de nadie, llegó sin síntomas y se encontró con dicho positivo, de allí fue a testearse con PCR y se encuentra esperando los resultados.

Ahora bien, sacando del medio a  Crescimbeni, con los votos de los dos viajeros, Juntos ganaba igual la votación por un voto. Falto disciplina. Y faltó orden y organización para contar bien con que número se disponía. Silvia Lospennato habló de quienes "incumplen el contrato electoral", furiosa, y es cierto. También hay que mirar con detenimiento a los que hacen mal las cuentitas.