En el marco de la tirantez entre dos poderes, el Ejecutivo y el Judicial, consultamos al profesor de derecho constitucional, Roberto Gargarella.

“La Corte debe evitar inmiscuirse en cuestiones de legisladores pero se abre una discusión sobre hasta dónde alcanza en democracia el poder de la justicia”, explicó el facultativo.

“El control constitucional no es una sorpresa para nadie, es muy habitual aún en la Argentina, no debe general mayor debate”, sostuvo.

Al respecto, dijo, “yo no sería tan apresurado en identificar la voluntad popular con lo que dice la ley o lo que piensa ella”.

“En América Latina, por la influencia indebida del poder político sobre la justicia, se dio una situación de cercanía entre ésta y el gobierno de turno”, subrayó Gargarella, para quien “la equidad en Latinoamérica se ha desbalanceado y tiende a tener vínculos cercanos con la justicia”.