Francia tenía una gran chance. Si le ganaba al rival mas débil del grupo, quedaba con la clasificación casi en el bolsillo. Pero no pudo. Antes de finalizar el primer tiempo, Fiola puso a Hungría en ventaja, en un partido que Francia dominaba sin mucha profundidad.

En el segundo tiempo los franceses se le fueron encima, erráticos, desesperados, y a los 21 del segundo tiempo Antoine Griezmann marco el empate. Pero no pudo volver a vencer al arquero húngaro.

Fueron 15 veces que remató Francia, pero solamente cuatro (incluido el gol), fueron al arco y tuvo el 67% de la posesión de la polota. Por su lado, Hungría solamente remató 5 veces, pero tres de ellas fueron al arco francés. Estadisticas que muestran como ha cambiado el fútbol.