La última fecha del Grupo F de la Eurocopa tenía condimentos formidables y no decepcionó. En Budapest, jugaban el último campeón del mundo y el último ganador de la Euro: Francia y Portugal. En un duelo cambiante con muchas polémicas, igualaron 2 a 2 y se clasificaron ambos.

La necesidad de puntos del seleccionado luso lo obligó a salir a buscar al rival. Intentó no dejar espacios para un contraataque en el fondo, pero no pudo ejercer un dominio de pelota continuando. Los galos, en cambio, jugaron con mayor tranquilidad. Por momentos apostaron a la tenencia, especialmente al no encontrar espacio para corridas en ataque.

El único resquicio que encontró en el primer tramo Francia en la defensa rival fue a partir de un pase descomunal de Paul Pogba, de los mejores jugadores del torneo, que asistió al ras del piso de casi 40 metros a la espalda de Ruben Días a Kylian Mbappé, quien quiso definir de primera y no consiguió darle el suficiente ángulo al tiro. Rui Patricio, bien parado, contuvo.

A los 28, en una pelota parada, el partido tuvo su primera emoción. Hugo Lloris salió a rechazar el centro con los puños, pero, en cambio, le dio de lleno en el rostro a Danilo Pereira, que llegó antes a la pelota. Antonio Mateu Lahoz sancionó correctamente el penal y Cristiano Ronaldo, como es habitual, lo cambió por gol.

Poco pasó en el resto de la primera mitad. Portugal consiguió mantener al rival lejos de su área, hasta que apareció Mateu Lahoz, en este caso con una interpretación vergonzosa sobre el final.

Mbappé picó acompañado por la marca de Nelson Semedo. El del PSG se chocó absurdamente con el ex Barcelona y cayó. El árbitro español, a quien le gusta ser protagonista, cobró penal. Benzema, desde los 12 pasos, logró vencer a Rui Patricio.

En el arranque de la segunda mitad, el campeón del mundo pegó rápido y dio vuelta la historia. Otra vez Pogba puso un pase magistral desde atrás de mitad de cancha, Benzema le ganó la espalda a Ruben Días con una diagonal sublime y definió cruzado contra el palo. En primera instancia lo anularon por fuera de lugar, pero luego, con asistencia del VAR, el árbitro convalidó la acción.

Con ese resultado y el triunfo que Hungría estaba logrando en Múnich, los lusos se quedaban afuera. El encuentro se hizo frenético y diez minutos después, Cristiano Ronaldo fue hasta la línea final, sacó un centro que rebotó en Jules Koundé, el delantero volvió a meterla y la pelota impactó en un brazo innecesariamente extendido del hombre del Sevilla.

CR7, otra vez, de penal, igualó el juego y volvió a meter a su selección en octavos. Además, con ese tanto igualó al iraní Ali Daei como el máximo goleador de la historia en selecciones.

Francia volvió a ser superior en ataque con buen juego asociado, incluso sin espacios. Tras una excelente jugada colectiva, Pogba la pisó, hizo pasar de largo a su marcador y le dio de afuera, pero Rui Patricio respondió con una atajada formidable a mano cambiada.

Los galos, sin ningún tipo de obligación, fueron más protagonistas y superiores hasta el final del encuentro. Incluso, el árbitro debió cobrarles un penal que le hicieron a Kingsley Coman tras un desborde por izquierda y no lo hizo. No pudieron plasmarlo en el resultado, pero igual se quedaron con el primer puesto del grupo.

Portugal clasificó también, pero entre los mejores terceros, en base a lo que sucedió en el otro partido del grupo que tuvo un desarrollo sorprendente.