Con pancartas en las que figuraban fotos de las víctimas de la tragedia del tren que chocó en la estación de Once, familiares y amigos de los 51 fallecidos realizaron un acto frente a la Catedral Metropolitana.

En reclamo de justicia, marcharon desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo. El principal orador fue Paolo, padre de Lucas Menghini Rey, el joven de 20 años que fue hallado en el cuarto vagón, sin vida, 48 horas después del accidente.

“Tenemos una sola bandera y ninguna otra, la del luto y de la búsqueda de la verdad”, enfatizó con dolor.

Del acto también tomaron parte trabajadores ferroviarios, quienes acompañaron el reclamo de los familiares.

Uno de los participantes fue Rubén ‘Pollo’ Sobrero, representante de la Lista Bordó de la Unión Ferroviaria, sostuvo que “el usuario no tiene la culpa de lo que hace la empresa”, y reclamó la conformación de una “comisión investigadora para para conocer quiénes fueron los culpables”.

Además, el delegado desestimó uno de los resultados de las pericias hechas al tren siniestrado según las cuales la locomotora tenía los frenos en perfectas condiciones: “Nosotros no estuvimos en esas pericias, y no confiamos en ellas”, advirtió.

Los manifestantes, que incluyó a representantes de partidos de izquierda, reclamaron “la reestatización de todo el servicio ferroviario de cargas y de pasajeros”.