A pesar de que la negociación entre el Barcelona y Lionel Messi se haya dilatado mucho más de lo previsto, por las dificultades económicas por las que atraviesa el conjunto español, la intención de ambas partes es muy clara: quieren llegar a un acuerdo. Por eso, el Paris Saint-Germain, el único otro equipo que había presentado una oferta formal para llevarse al 10, desistió de contratarlo.

Desde el club francés intentaron varios acercamientos y tuvieron diversos diálogos con el entorno del flamante campeón de América. En ellos, notaron que, pese a sus esfuerzos, la intención del futbolista era permanecer en el Barcelona. Por eso, según informó el medio francés Le Parisien, el PSG renunció al sueño de volver a juntar al argentino con Neymar.

A un mes exacto de un nuevo comienzo de La Liga, en España, Messi continua como jugador libre. Sin embargo, todo parece encaminado para la renovación, aunque vaya a paso muy lento.

El domingo, el presidente del Barca, Joan Laporta, que tiene una muy buena relación con el astro argentino, afirmó que “la negociación progresa adecuadamente”. Lo cierto es que el conjunto catalán tiene diversos problemas que le impiden hacer frente al contrato del rosarino.

El primero de ellos tiene que ver con la enorme cantidad de contratos profesionales que tiene en el plantel, que lo llevaban a exceder hasta hace unos días el tope salarial impuesto por La Liga. La recisión de algunos contratos como el de Juan Miranda y Matheus Fernandes y la venta de algunos jugadores como Jean-Clair Todibo y las recientes de Carles Aleñá y Junior Firpo, le permitieron acomodar un poco los números y las autoridades, en consecuencia, le habrían permitido inscribir a Messi.

Sin embargo, todavía se espera la salida de algún jugador más, de los importantes, entre los que hay varios que no aceptaron quedar en libertad de acción, para que las finanzas de la institución puedan quedar medianamente equilibradas y pueda anunciarse la continuidad del jugador más emblemático de la historia culé.