El presidente Alberto Fernández expuso ante la Asamblea General de Naciones Unidas y dijo que la Argentina fue sometida a un endeudamiento tóxico, al que llamó un "deudicidio", refiriéndose al crédito recibido por el FMI en el gobierno de Mauricio Macri.

De hecho, hizo una comparación sobre el dinero otorgado a los países del tercer mundo durante la pandemia, para ejemplificar lo exagerado de la deuda contraída por el país.

Pidió entonces que se establezca una suerte de pacto mundial para extender los plazos de modo de poder hacerles frente y volvió a proponer el canje de deuda por una suerte de crédito climático, de modo de hacer frente a la problemática del cambio climáitico que esta generando diversas catástrofes.