El Frente de Todos no consiguió el quórum, de 129 diputados, para iniciar la sesión especial en la que se iba a debatir el proyecto de Ley de Etiquetado Frontal. Ante esa situación decidieron sesionar en minoría para marcar las diferencias con el resto de los bloques que no bajaron al recinto.

Las negociaciones para alcanzar el número necesario para que la sesión sea habilitado no llegaron a buen puerto dado que Juntos por el Cambio exigió determinadas condiciones que el Frente de Todos no estuvo dispuesto a ceder.

Entre otras cosas, querían consensuar el temario para incluir el tratamiento de la ley de promoción ovina y buscaban la apertura de las comisiones para poner en debate diversos proyectos que consideran de necesidad esencial.

Una de las cuestiones que apremia es que el proyecto de Ley de Etiquetado Frontal perderá estado parlamentario a fin de año si no se trata antes en la cámara baja.