Los legisladores del oficialismo recibieron una notificación poco grata: deberán estar disponibles para sesionar desde el 17 de enero, dado que el gobierno tiene pensado llamar a sesiones extraordinarias desde esa fecha para tratar una serie de proyectos con premura.

Uno de ellos es la reforma del Consejo de la Magistratura de la Nación, cuya ley que define su composición actual, fue declarada inconstitucional por la Corte Suprema de Justicia, que le dio al gobierno cuatro meses desde el fallo, para definir una nueva composición, y si no lo hiciese, las decisiones del Consejo pasarán a ser nulas.

Por otro lado, el Ejecutivo necesita además, aprobar una Ley de Hidrocarburos y renovar el régimen de promoción de la construcción. También buscarán modificar la ley del monotributo y sancionar una ley de agroindustria.

Si la convocatoria efectivamente se produce y esos son los temas, todos complejos y extremadamente ´tecnicos, los legisladores no van a poder disfrutar mucho de la pileta en este verano.