En el marco del robo premeditado de un centenar de cajas de seguridad en una sucursal del Banco Provincia de Belgrano, se reaviva la discusión sobre la protección para los clientes que brindan las diferentes entidades monetarias.

“Nosotros sancionamos en el Congreso una ley, más bien conocida por el tema de las salideras, que incluía otras normas de seguridad bancaria y entre ellas el blindaje de las bóvedas de las cajas de seguridad de los bancos”, recordó el diputado Gerardo Milman, del GEN.

El legislador explicó que “aunque parezca mentira, cuando contratamos una caja de seguridad, muchas veces el nombre no representa en realidad lo que el banco nos está ofreciendo como servicio; esto es lo que ocurrió en el Bapro. Porque si bien la caja está blindada no lo está la bóveda en la que se encuentra y puede ser agujereada con facilidad”.

“El Banco Central de la República Argentina debió haber reglamentado la norma tiempo atrás y no lo hizo. Siento que hay una dilación del tema, tuvimos la desgracia de lo que le ocurrió a Carolina Píparo…”, señaló en La Vuelta.

“En este tema de los boqueteros, muchos legisladores tenían dudas sobre dar mayor seguridad a las bóvedas de los bancos. Hay una reglamentación que obliga a las entidades monetarias a blindadas, de alguna fundición de hiero y acero. Pero son de concreto”, advirtió Milman.

Billetes de 200 pesos. “Ya hicimos un proyecto de ley. También se puede pensar en un billete de 500 pesos. Pasa que en Argentina también hace falta el cambio chico: muchas veces no hay monedas para el colectivo o billetes para cualquier otra transferencia pequeña.

En ese sentido, dijo, “el gobierno tiene el discurso de que no existe la inflación y poner billetes de mayor denominación significa tácitamente que los billetes que antes servían y tenían poder de compra dejan de tenerlo”.

La actual gestión nacional, remarcó, “dice que el motor de la economía es el consumo, pero si no tenemos billetes difícilmente podemos consumir”.