Los trabajadores ferroviarios rechazan que la causa de la tragedia en Once haya sido un error humano. La empresa TBA, a través de Roque Cirigliano, director de Material Rodante de la concesionaria y familiar de los dueños, afirmó que el material rodante estaba en buen estado y que la falla pudo haber sido del motorman.

Por Continental, la delegada Mónica Slothauer denunció que “todas las formaciones del ex ferrocarril Sarmiento tienen falencias técnicas. La principal falla fue que el paragolpes de la estación estaba cerrado y, por lo tanto, no amortiguó el impacto como hubiera correspondido”, advirtió en La Mañana.

Añadió que el conductor de la formación “ya venía reportando problemas en los frenos desde la estación Haedo”, y defendió “la actitud” del trabajador, que “decidió continuar con el servicio, a pesar de reportar fallas en los frenos”.

Es que, “en caso de abandonar la formación, los maquinistas deben afrontar no sólo el enojo de los pasajeros, sino el desamparo de su gremio, La Fraternidad”, al que acusó de estar “en connivencia con la Secretaría de Transporte y la Comisión Nacional de Regulación del Transporte”.

Por todo ello, Slothauer reclamó “que se le quite la concesión al Grupo Cirigliano” y “que se le devuelva el manejo a los técnicos para que la línea Sarmiento salga adelante”. Además, criticó que el Gobierno le haya seguido dando concesiones al Grupo Cirigliano luego de la denominada “tragedia de Flores”.