Momentos de tensión se vivieron en la localidad catamarqueña de Tinogasta, en la ruta 337, donde un grupo de manifestantes protestaba esta mañana contra la minera La Alumbrera y la policía reprimió con gases lacrimógenos y balas de goma.

El corte de ruta de los ambientalistas que rechazan la minería a cielo abierto se concreta en seis puntos estratégicos que conducen a Alumbrera e impiden el paso a los proveedores y a contratistas. La duración del bloqueo, según la empresa, generó un problema de desabastecimiento en la mina.

“La policía lanzó gases lacrimógenos y balas de goma hacia los ecologistas, entre los que había niños y mujeres”, precisó, en diálogo con nuestro Servicio Informativo, Mariela Silvestein, presidenta de la ONG Conciencia Solidaria.

También por Continental, el manifestante Roberto Lovera enfatizó que “no podemos salir del asombro. Estamos conmocionados por la violenta represión de la policía de la provincia contra su pueblo. Con un solo objetivo: liberar vehículos para que pudieran entregar suministros para la Alumbrera y la Barrick. Estas empresas están gobernando todos nuestros destinos”, denunció.

“Es imposible de llevar a cabo este emprendimiento con esta metodología. Es imposible hablar de un control cuando la justicia federal no puede entrar a ver qué están haciendo”, subrayó en La Mañana.

Francisco Gordillo, ministro de Justicia y Gobierno de Catamarca, adujo, también en charla con Víctor Hugo, que “represión es el uso indebido de la fuerza. Aquí, la policía, en cumplimiento de una orden judicial, ha procedido a desalojar la ruta, por sobre todas las cosas respetando el estado de derecho que tienen todos de transitar las rutas”.

“Éste es un gobierno que ha asumido hace poco. Hemos buscado todos los contactos para dialogar con los manifestantes, pero hay algunas posiciones fundamentalistas que expresan que la minería no tiene que avanzar. Catamarca tiene, dentro de su propia Constitución provincial, el tema minero, y estas empresas están hace más de quince años en la provincia”, argumentó.