El flamante jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, inició formalmente hoy su gestión con un giro rotundo respecto de las costumbres de su antecesor en el cargo, Juan Manuel Abal Medina. El chaqueño convocó a los medios a la Casa Rosada y contestó preguntas.

En diálogo con periodistas, Capitanich habló de economía: dijo que el tipo de cambio es "flotante", que la intención es "incrementar el flujo de divisas y reservas", que estimularán "un sistema de negociación" con "todos los actores" de la cadena de valor. Mencionó la "capacidad regulatoria" del Estado, anticipó una "agenda dinámica" con "cada ministerio" y adelantó que no habrá "anuncios grandilocuentes".

"Habrá coherencia en la política fiscal, monetaria, cambiaria", sostuvo.

"No vamos a hacer anuncios grandilocuentes", dijo. "Van a haber medidas que permitirán condiciones de previsibilidad", agregó.

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguró que se tomarán "medidas y acciones" que apunten a estimular exportaciones y dar "previsibilidad". En ese sentido, dijo que continuarán con la política de "tipo de cambio con flotación administrada" pero advirtió que las reservas no se utilizarán para la compra de bienes suntuarios.

Cuando se le pidieron detalles sobre esta definición, explicó: "Es mucho más importante tener insumos especiales para la cadena productiva que para comprar autos lujosos que satisfacen sólo a alguna persona en particular". "En todo caso, se tendrá que pagar más por ello; queremos defender el trabajo de los argentinos y tenemos que hacer el máximo esfuerzo para tener mayor expansión económica", completó.

Capitanich se negó a responder si habrá un desdoblamiento cambiario y rechazó que en la Argentina exista un cepo. "Esa es una terminología adoptada por determinados tipos de grupos, nosotros queremos que exista un tipo de cambio con flotación administrada y para eso hay que tener en claro el balance de divisas", ahondó.

Como lo hacía en la época de Eduardo Duhalde, cuando pasó por el mismo cargo, Capitanich tiene previsto trabajar desde temprano: ayer prometió que hoy a las 7.30 estaría en su despacho. A las 8.15 habló con la prensa, durante media hora.

"Voy a dar conferencias de prensa todos los días si es necesario", había anticipado a sus colaboradores. Lo confirmó en el diálogo con periodistas. Esa diferencia, además, sería sólo un comienzo, según se especula.